Tras el fallecimiento del fundador de la empresa, Manuel Padilla Molina, su hijo, Manuel Padilla Sánchez, siendo la tercera generación al frente de la empresa, tomó las riendas del negocio. Lo que empezó como una chatarrería creció y diversificó sus líneas de negocio: Gestión de residuos, venta de hierro, suministros industriales, ferretería…